En 1140 Ramón Berenguer, Príncipe de Aragón y Conde de Barcelona, donó el castillo y villa de Sobradiel, con sus vecinos y términos, a su vasallo Artal. En el Señor recaían el dominio y jurisdicción, poseía todas las tierras del lugar, era el dueño de la caza y pesca, poseía el horno, la tienda, los puentes y el mesón. Dos familias detentaron el señorío de Sobradiel con un dominio más dilatado en el tiempo: la de los Cerdán de Escatrón y la de los Cavero. Los habitantes de Sobradiel fueron arrendatarios de las tierras del término hasta fechas recientes. El Instituto Nacional de Colonización adquirió la Finca Sobradiel en 1945, vendiéndosela posteriormente a los campesinos.
El municipio de Sobradiel ha experimentado una gran transformación en los últimos años, la base económica principal actualmente la constituye la industria, siendo un pueblo bien dotado de servicios e infraestructuras.